martes, 5 de mayo de 2020


6 de mayo

Jesús de Nazaret       (Leer el texto)

Jesús fue un hombre extraordinario. Así lo afirman los historiadores y los evangelios.
Pasó la mayor parte de su vida trabajando en Nazaret. A los
30 años, después de ser bautizado, comenzó a recorrer pueblos y ciudades
 anunciando el reino de Dios.
Los evangelios recogen sus palabras y sus obras. A través de
ellas, podemos conocer algunos rasgos de su personalidad.
Desde pequeño, Jesús mostró una gran inteligencia, pues
con pocos años ya era capaz de comentar las Escrituras. De
mayor, lo llamaron «el Maestro» porque enseñaba, con gran
sabiduría y claridad, cómo debemos comportarnos para ser
felices y agradar a Dios.
Jesús vivía de forma austera. Era bondadoso y se compadecía de los que
sufren. También era valiente y decía siempre lo que pensaba.
Las personas que habitualmente acompañaban a Jesús lo
veían como alguien sencillo y solidario, que acogía a los pobres y a los
enfermos y perdonaba a los pecadores.
Los evangelios nos muestran distintas situaciones en las que
Jesús acude al encuentro de personas que necesitaban de Él.
En todos estos encuentros hay una invitación a la alegría,
a la bienaventuranza y a la salvación.
Jesús es la mejor compañía para vencer el pecado y vivir una
vida nueva. Cuando Él nos llama, podemos ignorarlo o bien
acogerlo con alegría en nuestros corazones.

Ver: Quién es Jesucristo

                       

Actividades:

1. Realiza en tu cuaderno una ficha personal, con dibujo incluido,
    en la 
que señales aquellas actitudes personales de las que sientas
    orgullo.


2º ¿Qué hizo Jesús después de ser bautizado?

3º ¿Cómo vivía y era Jesús?

4º Elige la afirmación que explica por qué a Jesús lo denominaban

«el Maestro».

Porque enseñaba, con gran sabiduría y claridad, cómo debemos
comportarnos para ser felices y ayudar a Dios.

Porque trabajaba como maestro en la sinagoga y enseñaba a los niños
a leer y escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario